Los jóvenes no son culpables; los más viejos tenemos más culpa que ellos…

Ramón Encarnación

Ya lo dijo Montesquieu en su libro cumbre Del Espíritu de las Leyes. Decía Montesquieu: “Cuando una generación se corrompe, es porque la anterior comenzó a hacerlo primero”. Nada más cierto que esta sabia sentencia de un hombre tan grande como fue Charles Secondat de Montesquieu, Barón de Bréde.

Pues, sin ánimo de mencionar la funesta figura de Rafael Leónidas Trujillo Molina, pero si comparamos algunas acciones de los gobiernos que este hiciera durante su larga tiranía, se comportó con más dominicanismo que muchos de los que le sucedieron en el poder luego de su ajusticiamiento y parece un contrasentido.

Decimos esto, porque en nuestra niñez, por ejemplo, en San Juan de la Maguana, jamás olvidaremos aquellas retretas que se hacían los domingos y días feriados, en el más hermoso parque que hay el país,  por la Banda de Músicos de esa ciudad y como en San Juan, en todas las demás provincias del país.

De cualquier pueblito, por apartado que estuviera, salía un buen músico y bien formado por demás, porque existían las escuelas de música desde donde salían quienes conformaban en esas bandas de músicos que había en todos los pueblos.

50 y tantos años después vemos cómo en casi ningunas de esas provincias del país, existen estas instituciones culturales que sí existieron durante la tiranía del sátrapa Trujillo.

Y es por esto que vemos la decadencia, tanto en la música y en la falta de valores conque se mueve la mayoría de nuestros jóvenes, siempre con sus excepciones naturalmente, pero no podemos exigirles, lo que no les hemos dado, principalmente nuestros políticos irresponsables y corruptos que bastante hemos tenido, luego de desaparecido el tirano.

Por Ramón Encarnación