jueves, 7 de marzo de 2013

Chávez: Inmenso, universal y eterno.

Puedo entender el antogonismo, en el marco de las diferencias idiológicas y políticas, puedo entender el dolor de los depatriados, la angustia de los apátridas, el no ser cadenita de oro.

Puedo entender el castigo a un sector social como consecuencia de la supremasía de otro, comprendo su insatisfacción.

Lo que no alcanzo a entender es ver gentes venezolanas gozando ante la devastadora (para tantos) noticia, muertos de risa por la muerte de Hugo Chávez Frías, las ratas no toleran las alturas, no saben cuanto sufrió, ignoran que cada uno de ellos o al menos algún familiar es candidato a ese tipo de adversidad, lo penoso del caso, es que casi seguro, entre esas caras carnavalescas que se apreciaron en tv, hay muchos que seguro van a la iglesia y leen la biblia, una oda a la demagógia, la infestación cotidiana y lo mediócre hace metástasis en el alma. Las enfermedades no respetan castas ni abolengo, ni entienden de puntos cardinales.

Chávez, no hizo más que oír la voz de los principios más elementales del universo, redimir a los pobres, atender a un pueblo golpeando históricamente por una clase oligarca y helo ahí, su pueblo amado, a sus pies, dándole la más apoteósica despedida que mandatario o figura alguna de América Latina, haya tenido alguna vez.

Chávez, Más allá de las carroñas infectas, es inmenso, universal y enterno.

Mi perdón y lástima para aquellos que auguraron su desgracia, que dicho sea de paso, es inmensamente pequeña comparada a su dicha. La dignidad es más importante que el pan.

Autor: Jankarlos Nuñez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gala Oriental